martes, 21 de diciembre de 2010

JOSEFINA ALDECOA
Historia de una maestra

Fragmentos sobre la educación como proyecto vital

por Enrique

“Son estrechos de mente e ignorantes, no lo olvides. Trata de que sus hijos se conviertan en algo diferente” Le escribe su padre a la joven maestra Gabriela. pág.32

Piensa Gabriela perdida en un pueblo perdido y pleno de juventud anhelante por saber; “Cada día surgía un nuevo obstáculo y, a la vez, el reto de resolverlo. Los niños avanzaban vibraban, aprendían. Y yo me sentía enardecida con los resultados de ese aprendizaje que era al mismo tiempo el mío.” pág39

“Aferraban los lapiceros con sus manos oscuras, las uñas rotas, las palmas rosadas y sucias. La aparición del color en el papel al presionar la mina del lápiz producía en ellos exclamaciones de excitación”. pág.59

“Me parecía que había un desajuste entre los programas oficiales que hablaban de una cultura ajena y la necesidad de aprender cosas relacionadas con su medio ambiente , sus orígenes, su propia cultura” Expone así el objetivo de su enseñanza Pág. 61

Reflexiona Gabriela sobre los valores de su profesión;
“Mis sueños vapuleados como estaban, aún eran los de siempre. Educar para la convivencia. Educar para adquirir conciencia de la justicia. Educar en la igualdad para que no se pierda un solo talento por falta de oportunidades…” pág.205

Selección del Libro “Historia de una maestra”
Punto de lectura.

lunes, 13 de diciembre de 2010

18 de enero, próxima reunión.(APLAZADA A 22 DE FEBRERO)






El próximo 18 de enero comentaremos el libro Los Retos de la Educación en la Modernidad Líquida, del sociólogo polaco Zygmunt Bauman (Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010)



30 de noviembre- Historia de una maestra

El día 30 de noviembre reiniciamos nuestro Club de Lecturas Pedagógicas con la obra Historia de una Maestra.
Antes de entrar en debate, vimos un fragmento de un video sobre las Misiones Pedagógicas, fragmento que tenéis a continuación:


A continuación encontraréis algunos pasajes del libro que nos sirvieron de introducción a nuestro debate:
 
- SOBRE ENSEÑAR Y APRENDER:

"... No puede existir dedicación más hermosa que esta... Lo que me daban los niños valía más que todo lo ellos recibían de mí..."

"... me enseñaban y les enseñaba..."

"... yo iba a enseñar y al mismo tiempo a aprender..."

"... les enseñaba mis canciones y ellos me enseñaban las suyas ..."

- SOBRE EL CURRICULUM:

"... el desajuste entre los programas oficiales y la necesidad de aprender cosas relacionadas con su medio ambiente, sus orígenes, su propia cultura ..."

- SOBRE LA VOCACIÓN:

" ... la importancia y la trascendencia de nuestro trabajo..."

"... los grandes cambios, buenos y decisivos para todos, pero que requerían más que nunca la acción de nosotros, los maestros ..."

"... las transformaciones que iba a sufrir el país en algunas de las cuales nosotros, los maestros, estábamos comprometidos. ..."

" ...la República había conseguido despertar el deseo de aprender y en los maestros, el deseo de enseñar con más pasión que nunca ..."

- SOBRE LA FINALIDAD DE LA EDUCACIÓN:

"... educar para la convivencia, la justicia, la igualdad ...."

"... nuestra revolución está en la escuela ... no se puede salvar a un pueblo ignorante..."

"... yo no creo que haya que politizar  a los niños. Hay que educarlos para que sean libres, para que sepan elegir por sí mismos..."

lunes, 22 de noviembre de 2010

Próxima reunión: 30 de noviembre- Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa


Historia de una maestra
Josefina Aldecoa
Sinopsis

En 1923 Gabriela recoge su título de maestra. Es el comienzo de un sueño que la llevará a trabajar en varias escuelas rurales en España y en Guinea Ecuatorial. Historia de una maestra es la narración, hecha desde la memoria, de la vida de Gabriela durante los años veinte y hasta el comienzo de la guerra civil.
Con el trasfondo de la República, la revolución de Octubre y la guerra, esta novela rememora aquella época de pobreza, ignorancia y opresión, y muestra el importante papel de la enseñanza y de aquellos que lucharon por educar un país.
Contada desde la verdad del recuerdo, con sentimientos que apenas nos atrevemos a reconocer y desde una progresiva toma de conciencia, Josefina Aldecoa nos abre un camino a la esperanza y al idealismo.




Biografía
Josefa Rodríguez Álvarez (Josefina Aldecoa)
(La Robla, León, 8 de marzo de 1926), escritora y pedagoga española y directora del Colegio Estilo.
De familia de maestros (su madre y su abuela eran maestras que participaban de la ideología de la Institución Libre de Enseñanza, institución que nació a finales del siglo XIX con idea de renovar la educación en España), vivió en León, donde formó parte de un grupo literario que produjo la revista de poesía Espadaña. Se traslada a Madrid en 1944, donde estudió Filosofía y Letras y se doctoró en Pedagogía por la Universidad de Madrid sobre la relación infantil con el arte, tesis que luego publicaría con el título El arte del niño (1960). Durante sus años de estudio en la facultad entró en contacto con parte de un grupo de escritores que luego iban a formar parte de la Generación de los 50: Carmen Martín Gaite, Rafael Sánchez Ferlosio, Alfonso Sastre, Jesús Fernández Santos e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952 y del que tomó su apellido —pero sólo después de su enviudamiento en 1969, dejando la R. de Rodríguez (Josefina R. Aldecoa)— y con el que ha tenido una hija. Tradujo para Revista Española, dirigida por Ignacio Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio y Alfonso Sastre, el primer cuento publicado en España de Truman Capote.
En 1959 Fundó en Madrid el Colegio Estilo, situado en la zona de El Viso, inspirándose en las ideas vertidas en su tesis de pedagogía, en los colegios que había visto en Inglaterra y Estados Unidos y en las ideas educativas del Krausismo, base ideológica de la Institución Libre de Enseñanza: "Quería algo muy humanista, dando mucha importancia a la literatura, las letras, el arte; un colegio que fuera muy refinado culturalmente, muy libre y que no se hablara de religión, cosas que entonces eran impensables en la mayor parte de los centros del país", y publicó en 1961 la colección de cuentos A ninguna parte. En Los niños de la guerra (1983) hizo una crónica de su generación ilustrada por semblanzas, biografías y comentarios literarios sobre diez narradores surgidos en los años 50.
En 1969 murió su marido y permaneció 10 años en los que abandonó la escritura dedicándose a la docencia, hasta que en 1981 publicó una edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. Continuó su actividad literaria con novelas como Los niños de la guerra(1983), La enredadera (1984), Porque éramos jóvenes (1986) o El vergel (1988). En 1990 inició una trilogía de contenido autobiográfico con la novela Historia de una maestra (1990), Mujeres de negro (1994) y La fuerza del destino (1997), parcialmente en respuesta al discurso político durante los años posteriores a la dictadura acerca de cómo reconstruir el sistema educativo, al que no consideraba lo suficientemente laico.
En 1998 escribió el ensayo Confesiones de una abuela, en el que abordaba la relación y experiencias vividas con su nieto. En 2000 publicóFiebre, una antología de cuentos escritos entre 1950 y 1990, y en 2002 El enigma, novela de temática amorosa.
En 2004 obtuvo el Premio Castilla y León de las Letras.
En 2005 publicó La casa gris, una obra que escribió cuando tenía 24 años en la que narra, en forma de novela protagonizada por Teresa, su vida en Londres reflejando la diferencia de España y Europa en los años 50.



ALGUNAS OPINIONES DE LA AUTORA. Extractos de algunas entrevistas.

Entonces, ¿la fundación del colegio fue fortuita?

J. A.- Totalmente. La idea de hacer este colegio a mí no se me habría ocurrido nunca, pero había hecho la carrera de Filosofía y Letras, y la especialidad de Pedagogía, luego el doctorado, y, después, estuve un año con una beca en Nueva York, por lo que tenía muy buen formación. No pensaba abrir una escuela, pero, por un lado, no podía ocuparme de mi hija, y por otro, a la vuelta de EE UU había visto colegios tan maravillosos allí -porque el año 59 de España era gris, muy cerrado y triste en todo los sentidos-, que me animé.

Sin embargo, ¿tiene vocación de educadora?

J. A.- Sí, porque ahora no hay tanto problema de colegios como entonces, sin embargo, sigue sin arreglarse bien lo de la educación y el tipo de personas que viene aquí sigue reclamando una educación laica, liberal y abierta; en definitiva, algo distinto de la educación tradicional que se impartía en España que, aunque ahora ha mejorado mucho, hay todavía un fondo de educación, que no es lo mismo que enseñanza, que es retrógrado. Actualmente, la situación ha cambiado mucho. Por ejemplo, hoy no me plantearía abrir un colegio, mientras que en aquel momento era una necesidad de un grupo de amigos. El colegio desde el principio se nutrió de gente del mundo cultural, porque mi marido era escritor y yo también, y los alumnos eran hijos de escritores, de pintores, de gente del cine, periodistas, y otras muchas profesiones, pero siempre personas muy interesadas por la cultura, que querían un lugar donde se diera mucha importancia a las humanidades. Hasta el año 75 querían que fuera una educación en libertad intelectual y en libertad mental.

¿Vivió en su carne los valores que ahora transmite? ¿Ha heredado su vocación docente?

J. A.- Mis valores y mi vocación vienen de mi formación personal, porque mi madre y mi abuela las dos eran maestras que participaban de la ideología del Instituto Libre de Enseñanza, una institución que nación a finales del siglo XIX con idea de renovar la educación en España, y luego mi madre fue maestra en la República, que fue un momento en que se dio un gran impulso a la educación con un matiz mucho más europeísta y se pretendía adelantar mucho la educación en el país, pero la etapa fue muy breve y no se logró. Por un lado, yo tenía ese mensaje personal, pero luego todo lo que había leído, todo lo que me había interesado por mi cuenta, aparte de la carrera que la hice en un momento muy retrógrado, yo leía mucho de educación y me apasionaba. Aunque nunca había pensado dedicarme a la educación y dirigir un colegio, pero como fenómeno social creía y sigo creyendo que la educación es lo más importante en un país.

Fundadora de un colegio y escritora. ¿Cuál es el oficio y cuál la pasión?

Mis cuadernos me acompañan todo el año: los de enseñar y los de escribir. Tengo 80 años y todos los días me levanto para ir al colegio. No puedo renunciar a la enseñanza, me da vitalidad. Me liga a la sociedad y a la sabia nueva. Me estimula el día a día. Me gusta tener la obligación de acudir a las aulas. Tener la oportunidad de relacionarme con los padres y las madres, con el profesorado y con los alumnos. La literatura en cambio es un trabajo solitario. Escojo el verano, que lo tengo de maestra y por lo tanto es largo, y lo dedico a ordenar todas esas notas que he ido apuntando durante el curso y que pueden terminar siendo una novela o un cuento. O nada.

Hace casi 100 años desde que Gabriela, la protagonista de 'Historia de una maestra', contó su historia. Sin embargo, en sus páginas se reconocen problemas actuales, de la mujer y del mundo de la educación. ¿Tan poco ha cambiado nuestro país?

Los procesos históricos son largos. La intención de cambio es todavía muy reciente, más si cabe si tenemos en cuenta el parón evolutivo que sufrimos durante la dictadura. Las semillas tienen que crecer y para hacerse fuertes necesitan tiempo. Los cambios que afectan a la esencia social transcurren de manera apacible. Para lograr otro sistema educativo se necesitan tres generaciones íntegras. Los albores los conocerá la madre, los encontrará la hija y los disfrutará la nieta.

¿Y en qué se fundamentan esos cambios?

Antes de nada distingamos educación y enseñanza. La educación la dan los padres. Las normas de conducta, las creencias, los principios y la ética: ahí está todo. Y se educa desde el primer año de la vida del niño. La infancia entera es decisiva, pero no podemos olvidar que ésta empieza desde el nacimiento. La enseñanza por su parte es un apoyo a la educación. Es la transmisión de conocimientos. Pero no puede sustituir, ni aunque quisiera podría hacerlo, la acción de la familia. Ambas se conjugan en procurar felicidad, y entiendo por felicidad la satisfacción de aprender a hacer algo que merezca la pena. Me da igual que sea escalar una montaña o hacer un transplante de corazón.

martes, 1 de junio de 2010

FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA

Ya se acaba el curso, y con él nuestra primera temporada.

Reunión de febrero. No estamos todos: faltan Mª Antonieta y Carmen (y el fotógrafo, Ángel)

Como no todo ha de ser trabajar, nuestra última reunión la celebramos en la playa, delante de una paellita.....

Hablamos sobre las actividades que podemos intentar para el curso que viene, y nos pusimos de deberes una nueva lectura: Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa

¡Feliz verano a todos!

viernes, 2 de abril de 2010

PRÓXIMA REUNIÓN (27 de abril)

Comentaremos la película "SER Y TENER"





De http://www.todocine.com/
Inspirado en el fenómeno francés de la clase única, Ser y Tener muestra la vida de una pequeña clase de un pueblo a lo largo de todo un curso, mostrándonos una cálida y serena mirada a la educación primaria en el corazón de la Landa francesa. Una docena de alumnos entre 4 y 10 años reunidos en la misma clase, se forman en todas las materias bajo la tutoría de un solo profesor de extraordinaria dedicación. Maestro de la autoridad tranquila, el profesor Georges López conduce a los chicos hacia la adolescencia, mediando entre sus disputas y escuchando sus problemas.
El documental se rodó entre diciembre del año 2000 y junio del 2001, y muestra la historia de la clase y de un profesor de 55 años a punto de retirarse. Hijo de un emigrante español en Francia, López asegura que no podría imaginarse a sí mismo haciendo otra cosa que no fuera enseñar. Por eso, a lo largo de todo el film se descubre a un hombre volcado en sus alumnos, que se esfuerza por corregir los problemas de disciplina, la vagancia y la falta de motivación.

La película nos recuerda aquellas épocas en las que la relación entre el maestro y los alumnos era mucho más que académica, siendo la Escuela un autentico espacio de crecimiento personal a todos los niveles. Hoy que tanto hablamos de atención a la diversidad, de éxito para todos, etc., podríamos acudir a ejemplos como el que nos muestra esta película para recuperar la auténtica esencia de la educación: el compromiso para ayudar a los alumnos a ser personas, a ampliarles las visiones del mundo mucho, a hacerles ciudadanos.El film retrata todos los aspectos que suceden en un aula: contenidos académicos, resolución de conflictos, aprendizaje de valores, normas, educación emocional, juego y disfrute, esfuerzo, disciplina, convivencia, diversidad… No es un film de ficción, pues muestra la vida de personajes reales que viven al compás de una cámara que parece inexistente, pero casi fabula al captar la esencia de cada personaje. Desde la mocosa Alizé, al despierto Jojo, a los rivales Olivier y Julien, pasando por la inquieta Marie, de origen asiático, a la compleja Natalie, por sólo citar algunos de los pequeños protagonistas.

jueves, 1 de abril de 2010

Reunión de Marzo: "Cómo dar clase a los que no quieren", de Juan Vaello.


Marzo de 2010. Resumen.


“Sólo hay aprendizaje si el alumno así lo quiere”

Pero ¿cómo lograrlo? El autor insiste en unir la motivación al control y la gestión eficaz de la clase. Nos ofrece muchas ”recetas” de aplicación en el día a día, una especie de manual de actuación o guía de principios que hay que tener siempre en cuenta para abordar con alguna garantía de éxito el “dar clase a los que no quieren”.
Alguno de nosotros nos sentimos “deprimidos” cuando leemos lo que Vaello cree que debe saber hacer el profesorado:
“...debe saber cómo controlar, motivar, conectar, escuchar, entusiasmar, corregir, decir no, respetar, negociar, advertir, comprometer, sancionar, exigir ...”(p. 33) Para llegar a dominar todo eso, ¿quién motiva al profesorado?
Una manera de facilitar la tarea es el trabajo en equipo, pero todos estamos de acuerdo en las dificultades que encontramos los docentes para llevar a cabo tareas colaborativas. Una solución apuntada: más comunicación.

Nos centramos en dos de los capítulos: “La gestión de la clase” y “Motivación”, y en ellos encontramos algunas ideas interesantes para discutir:

- Sólo hay aprendizaje si el alumno así lo quiere.
- Motivación unida a control.
- Necesidad de crear expectativas (profecías autiocumplidas/ efecto Pigmalión)
- Tener claros unos criterios mínimos universales.
- Abordar contenidos de forma interdisciplinar.
- Propiciar experiencias de éxito.
- Fomentar la participación.
- Sobreesfuerzo inicial: el alumno no habituado a estudiar es como un vehículo atascado en el barro que necesita un sobreesfuerzo inicial para empezar a progresar.
- Crear estilos atribucionales positivos.
- Causa más frecuente de fracaso: 1º, la falta de esfuerzo; 2º, la falta de estrategias eficaces de aprendizaje.
- Una actuación improvisada y en solitario es la vía más directa para tener problemas.
- El rendimiento es un objetivo clave, pero no el único: también han de buscarse logros socioemocionales. Aunque no se consiga que todos sean buenos estudiantes, sí es exigible que todos sean personas.
- Estrategias de gestión: centrarse en lo controlable y eliminar los rituales inútiles e ineficaces; planificar las estrategias; establecer estrategias conjuntas, no individuales.
- Definición de “eficacia”: “ poder del profesor x validez de la estrategia x permeabilidad del alumno” (si una de ellas es nula, también lo es el conjunto).
- No todos los conflictos se pueden resolver y, en esos casos, hay que centrarse en que no nos afecten más de lo necesario.
- Si no tienes poder, no busques estrategias; busca poder.
- No aplicar ninguna disciplina, permitiendo al impunidad, tiene efectos devastadores sobre la formación socioemocional del alumno.
- En la naturaleza no hay castigos ni recompensas; hay consecuencias (O. Wilde).
- Usar cuñas “socioemocionales” dentro de un plan de actuación sistematizado e integral basado en la ESE (Educación Socio Emocional)
Marisa, Pau, Enrique, Margarita, José Igancio, Joan, Caty

lunes, 15 de marzo de 2010

miércoles, 17 de febrero de 2010

"LA CLASE"


Reunión del 16 de febrero de 2010




Després de tres sessions del Club de Lectura, Enrique, va suggerir de fer algun comentari sobre les nostres impressions. Pues comencem a caminar. De la pel·lícula La classe la meva impressió va ser de tristor. Tristor que va tenir un moment de descans al final quan van fer una posada en comú sobre el que l’alumnat havia aprés al llarg del curs: volcans, el teorema de Pitàgores, el comerç triangular, la lectura de La República de Plató, ... Un bon moment dintre de la batalla.

Moltes coses em vam cridar l’atenció: el color del professorat, el color de l’alumnat, l’espontaneïtat que manifestaven els estudiants dintre de l’aula, la problemàtica escolar, la problemàtica social, que el professorat no entenia les mares i les mares no entenien el professorat, les relacions entre el professorat...

Si la pel·lícula reflexa alguna cosa de la realitat, aleshores l’escola republicana francesa pensada per a uns ciutadans francesos esta intentant ensenyar a uns nous francesos que no es consideren massa (o gens) francesos.

En molts moments de la peli, em vaig sentir identificat.

Joan Pons

miércoles, 3 de febrero de 2010

PRÓXIMAS REUNIONES

16 de febrero: Película- La Clase

16 de marzo: Libro- Cómo dar clase a los que no quieren, de Juan Vaello

martes, 2 de febrero de 2010

REUNIÓN DEL 26 DE ENERO



Enero de 2010. Resumen.

El libro: “Mal de Escuela”, de Daniel Penac

El docente como salvador. El sufrimiento del que no comprende. Ignorar las causas y concentrarnos en los efectos. La violencia de la enseñanza. El alumnado como cliente. La necesidad de mostrar y recibir afecto, “amor” en la relación con los alumnos y alumnas. El dominio de la comunicación con los adolescentes. La “presencia” total ante tus alumnos en tu tiempo de clase. Un tiempo de calidad. Las mentiras aceptadas. Los profesores que recuerdas. La ausencia de causas de un fracaso. Las responsabilidades eludidas. Trabajar con un público que no desea trabajar contigo. El fruto invisible de tu trabajo docente. El visible también. La existencia reconocida al pasar lista. El odio al centro reconvertido en añoranza. El esfuerzo, o mejor, la ignorancia de su necesidad.

Y seguir así hasta rescribir de nuevo el libro, página a página. Quizá sea mejor recoger algunos fragmentos:

Fragmentos del libro que suenan a caminos por donde pasear cualquier tarde.


” A menudo solo basta una mirada, una palabra amable, una frase de adulto confiado, claro y estable para disolver esos pesares, aliviar esos espíritus” Pág.58

“ La presencia de mis alumnos depende estrechamente de la mía”. Pág.108

“ No hay nadie más dispuesto a echarte una bronca que un profesor descontento consigo mismo” Pág. 110

“ No hablar nunca más fuerte que ellos, ese es el truco”. Pág.113

“ Cuando estoy con ellos o con sus exámenes… no estoy en otra parte” Pág. 113

“ El placer de leer es una herencia de la necesidad de decir” Pág. 131

“ El juego es la respiración del esfuerzo” Pág. 137

“ La cortesía predispone a la reflexión… la vida en comunidad compromete… el día y la hora de entrega de un ejercicio no son negociables.” Pág. 141

“ Pero ¿qué quieres?, a esa edad sólo le haces caso a la sangre” Pág.159

“ La idea de que es posible enseñar sin dificultades se debe a una representación etérea del alumno” Pág.226
(seleccionados por Enrique)


Y una vez comenzado, ¿por qué no seguir con unos cuantos fragmentos más?

“Todo lo malo que se dice de la escuela nos oculta el número de niños que ha salvado de las taras, los prejuicios, la altivez, la ignorancia, la estupidez, la codicia, la inmovilidad o el fatalismo de las familias” Pág. 23

“El miedo fue el gran tema de mi escolaridad: su cerrojo”. Pág. 24

"Pero guardémonos mucho de subestimar lo único sobre lo que podemos actuar personalmente y que además data de la noche de los tiempos pedagógicos: la soledad y la vergüenza del alumno que no comprende, perdido en un mundo donde todos los demás comprenden. Sólo nosotros podemos sacarlo de aquella cárcel, estemos o no formados para ello”. Pág. 34

“De hecho, siempre he alentado a mis amigos y a mis alumnos más despiertos a convertirse en profesores. Siempre he pensado que la escuela la hacen, en primer lugar, los profesores. ¿Quién me salvó a mí de la escuela, sino tres o cuatro profesores?” Pág. 47

“Pero enseñar es eso: volver a empezar hasta nuestra necesaria desaparición como profesor” Pág. 58

“En la sociedad en la que vivimos, un adolescente instalado en la convicción de su nulidad (...) es una presa” Pág. 68

“Pero, siendo ya profesor, supe por instinto que era inútil blandir el futuro ante las narices de mis peores alumnos” Pág. 79

“Al no ver para ti futuro alguno, tampoco te instalas en el presente” Pág. 102

“Nada hay más impermeable que el pesar para servir de pantalla al saber” Pág. 105

“El buen profesor es el que se acuesta temprano”. Pág. 111

“¡Volver a empezar de cero con alumnos de trece años! Incluso en el curso siguiente, nunca es demasiado tarde para volver a empezar de cero” Pág. 122

“Parte de mi oficio consistía en convencer a mis alumnos más abandonados por ellos mismos (...) de que nunca, jamás de los jamases, ni mis colegas ni yo les dejaríamos en la cuneta” Pág. 141

“¡- Los profes nos comen el tarro, señor! “ “Te equivocas. El tarro te lo han comido ya. Los profesores intentan devolvértelo.” Pág. 190

“Lamentablemente, no podemos eliminar el caso del auténtico bribón, del criminal a quien nunca transformaremos en gendarme, ni siquiera jugando. Es rarísimo pero existe. En la escuela como en cualquier otra parte.” Pág. 202

“Sabes la diferencia entre un profesor y una herramienta? ¿no? Pues que al mal profe no le puedes reparar.” Pág. 222

"Henos aquí pues llegados a una nueva fase de la formación de los enseñantes, que se centrará cada vez más en el dominio de la comunicación con los alumnos” Pág. 224

“Arrancado de la sociedad industrial durante el último cuarto del siglo XIX, fue entregado cien años más tarde a la sociedad mercantil, que le convirtió en un niño cliente” Pág. 235

“Los profes no están preparados para la colisión entre el saber y la ignorancia” Pág. 243

“Si sueltas esa palabra hablando de instrucción, te linchan, seguro.” “El amor” Pág. 248

Penac, Daniel, Mal de escuela, Debolsillo Contemporánea, Barcelona, 2008

La película: “La Ola



Drama basado en hechos reales.
SINOPSIS: En otoño de 1967 Ron Jones, un profesor de historia de un instituto de Palo Alto en California, no tuvo respuesta para la pregunta de uno de sus alumnos: ¿Cómo es posible que el pueblo alemán alegue ignorancia en cuanto a la masacre del pueblo judío? En ese momento Jones decidió hacer un experimento con sus alumnos: instituyó un régimen de extrema disciplina en su clase, restringiéndoles sus libertades y haciéndoles formar en unidad. El nombre de este movimiento fue The Third Wave. Ante el asombro del profesor, los alumnos se entusiasmaron hasta tal punto que a los pocos días empezaron a espiarse unos a otros y a acosar a los que no querían unirse a su grupo. Al quinto día Ron Jones se vio obligado a acabar con el experimento antes de que llegara más lejos. El director alemán Dennis Gansel ha trasladado esta experiencia a nuestros días y a su tierra natal: Alemania. Esta vez es el profesor quien hace la pregunta a sus alumnos: ¿Creéis que es imposible que otra dictadura vuelva a implantarse en Alemania?

La película genera multitud de preguntas:

¿Es una experiencia que podría replicarse en el momento actual?
¿Los adolescentes son capaces de adquirir compromisos reales hoy?
¿Un grupo requiere compromiso para poder funcionar, o el único compromiso necesario es sentirse identificado con el grupo?
¿El grupo tiene “vida propia”, iniciativa,... o es manipulado simplemente?
¿Es bueno funcionar como grupo? ¿Y cuando son grupos identitarios, “contra” algo sin más?
¿Funcionamos como grupo los profesores? ¿Por qué cuesta tanto formar grupos para trabajar?
¿Manipulamos los grupos los docentes?


Martes, 26 de enero de 2010
Ángel, Sara, Carmen, Pau, Alejandro, Mª Antonieta, Enrique, Marisa, José Ignacio y Caty